El pueblo de Ribadelago está en el ayuntamiento de Galende, al norte de Puebla de Sanabria, y a este ayuntamiento pertenece el Parque Natural del Lago de Sanabria, lugar muy visitado por los turistas por su enorme belleza y la posibilidad de disfrutar de un baño en sus aguas.
El paisaje es impresionante y muy recomendable, aunque en este caso, mencionaré la población de Ribadelago por el triste motivo que lo hizo conocido. Una vez que hemos alcanzado las playas, continuamos la carretera y alcanzamos Ribadelago Nuevo, y después llegaremos a Ribadelago Viejo.
Restos de la iglesia. Ribadelago Viejo
La desgraciada historia comienza en el año 1954, cuando se inició la construcción de la presa de Vega de Tera. Tardaron casi cuatro años, con pausas por la dureza de los inviernos en esa zona. Aqui aparece el primer problema: no se hicieron anclajes para que al continuar con los trabajos el hormigón quedase consistentemente unido a lo ya existente. Para colmo, la calidad de los materiales no era lo suficientemente resistente. La presa tenía 33 metros de altura y 300 de ancho y albergaba ocho millones de metros cúbicos de agua.
Impactante lápida y al fondo el cañón del Tera
Tras su entrada en funcionamiento en 1957, llegó la fatídica noche del 9 de Enero de 1959. Era medianoche, y las lluvias que habían caído durante el dia pusieron la presa al límite. Con una temperatura de 18ºC bajo cero, solamente se pudieron abrir 25 cms de la compuerta congelada (a dia de hoy aún permanece en esa posición). La presión era increíble, y casi la mitad de la presa salió despedida, concretamente una anchura de 104 metros. Los millones de metros cúbicos de agua fueron liberados súbitamente, arrastrando enormes pedazos de presa y todo tipo de vegetación que se encontró por el camino. El cañón se estrecha de camino al lago, y esto provocó una mayor velocidad y altura de agua. En poco más de 15 minutos recorrió los 9 kilómetros hasta el pueblo de Ribadelago Viejo y llegó a el con una altura de unos 10 metros y una fuerza inimaginable.
Otra de las múltiples lápidas
Muchos de los 516 habitantes salieron al intenso frio ante el aterrador sonido que se acercaba. El impacto fue tan brutal que provocó 144 victimas, de las que solo se recuperaron 28 cadáveres. En el fondo del Lago de Sanabria reposan los otros 116 cuerpos acompañados de una cantidad enorme de animales y enseres de las viviendas destruídas.
Placa conmemorativa con los nombres de los 144 fallecidos. Se pueden observar las familias enteras que perecieron
Tras la tragedia se organizó un partido de fútbol Real Madrid-Fortuna de Düsseldorf y una carrera ciclista en Cataluña para recaudar ayuda para los damnificados. El pueblo no se reconstruyó sino que se reconstruyó con el nombre de Ribadelago de Franco (en honor al Caudillo). Con la llegada de la democracia pasó a llamarse Ribadelago Nuevo. El antiguo pueblo se ha ido recuperando muy lentamente, y a dia de hoy no alcanza los 50 habitantes. En él se encuentran muchos restos, monumentos «in memoriam» e impactantes lápidas en las distintas parcelas.
La impactante imagen de la presa rota.
He realizado una muy dificil ruta de senderismo hasta el embalse de Vega de Tera, de la cual colgaré información proximamente para los usuarios registrados en www.PuntosGPS.com. La experiencia es increíble e impactante, y los paisajes son indescriptibles. Ya advierto desde aqui que no es nada fácil llegar a este lugar, aunque desde el propio Ribadelago Viejo parten distintas rutas senderistas que recorren parte del cañon.
COORDENADAS
42º 07′ 20» N – 06º 44′ 53» O – Ribadelago Viejo
42º 10′ 44» N – 06º 46′ 47» O – Posición exacta de la presa (no accesible fácilmente)
