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En la periferia del Parque Natural del Monte Aloia existen muchos yacimientos y hallazgos de nuestros antepasados. Un ejemplo es este castro, no excesivamente grande pero si conservado en bastante buen estado. Se encuentra en lo alto del Monte dos Cubos, justo al lado de la carretera que da acceso al Parque desde la ciudad de Tuy.

Este monte también era conocido como Cabeza de Francos, ya que fue ocupado por franceses en la época de Napoleón Bonaparte (principios del siglo XIX)

Vista general

Existe una amplia red de senderos señalizados por todo el territorio que alberga el parque, pero quizá por su extensión no es un lugar muy visitado, o por lo menos eso parecía el dia que lo visité, ya que el sendero estaba un poco cubierto por la vegetación.

Detalle del castro

Teniendo en cuenta que la carretera asfaltada está muy cercana, voy a dejar las indicaciones para llegar hasta el, porque la realidad es que no hay ningún tipo de señalización, excepto el panel informativo que se encuentra en la entrada, pero está un poco perdido en medio del bosque.

Panel informativo del Castro del Monte do Cubo

El camino del que dejo datos es bastante accesible, aunque cabe advertir que son unas pendientes pronunciadas. Subiremos a pie unos 80 metros de altura en una longitud de unos 500 metros aproximadamente. (15% de pendiente aproximadamente). Precisamente ese desnivel es el que ofrece a este lugar una vista privilegiada de la ciudad de Tuy.

Panorámica desde el castro del Monte dos Cubos

También es cierto que se puede acceder por la otra cara del monte.  Tras aparcar en el descampado de tierra (unos 400 metros más abajo del anterior acceso), tomaremos el camino de tierra que sube hacia el monte desde allí, y tendremos que ir atentos y buscar las balizas que indican la ruta senderista, porque ellas son las que nos guiarán en zig-zag hasta el castro. Las pendientes son igual de pronunciadas, pero la altura que subiremos y la distancia recorrida serán mayores.

Según los estudios este castro se data en el siglo I a.C y se le otorga una longevidad de unos 400 años de ocupación (ya en época romana). La primera excavación arqueológica en este lugar se hizo en el año 1933.

Vista del camino de acceso (la referencia es esa señal)

Aunque exactamente desde aquí no lo permite la vegetación, desde muchos puntos del entorno del Monte Aloia se aprecian las cumbres del Faro de Budiño en Porriño, el Espicho do Faro en Salceda de Caselas, el alto de San Nomedio en A Cañiza y el parque natural Peneda-Gerés de Portugal.

Unos metros más arriba del acceso que se ve en la fotografía existe un cruce a mano derecha, que nos lleva directamente hasta el aparcamiento para llegar al inicio del sendero de los Molinos del Rio Tripes, y que está a unos 800 metros aproximadamente por esta carretera. Del otro lado del casco urbano está la Veiga do Louro, con su puente romano y su playa fluvial.

Muy cerca de estos lugares está el limite con el ayuntamiento de Tomiño, donde podemos visitar el Lanzo da Cruz o los petroglifos y vistas del Monte Tetón.

PUNTOS GPS

42º 03′ 57» N  –  08º 40′ 01» O  –  Camino de acceso (ver fotografía anterior)

42º 03′ 58» N  –  08º 39′ 42 » O  –  Posición exacta del castro

42º 03′ 55» N  –  08º 39′ 29»  O  – Descampado de tierra (inicio del segundo acceso, el más largo)