Cabo Silleiro es un precioso rincón del sur de Galicia, donde se ubica un hermoso faro y las ruinas de la Batería Militar J-4 que defendía la entrada a la Ria de Vigo. El faro se inauguró en 1866 justo a pie de costa y su luz se generaba con una mecha de aceite. En 1909 pasó a funcionar con petróleo, pero en 1924 se inauguró el actual faro que funciona con energía eléctrica, primero con 1,5 kW y desde 1960 con 3kW de potencia. Este segundo faro proyecta su luz desde unos 120 msnm (teniendo unos 30 metros de altura el propio faro).
Las ruinas del antiguo faro están en la parte inferior de la carretera, y se accede a él por una pista de tierra (tenemos un pequeño aparcamiento al lado de la rotonda de acceso para poder dejar el coche (señalizado como mirador: «Miradoiro»). Justo donde acaba el asfalto observamos a ambos lados los restos de dos ubicaciones de cañones que se inauguraron en 1924. Los documentos dicen que aqui se colocaron tres cañones navales, procedentes del primer «Acorazado España», que había naufragado en la costa de Mauritania, en el Cabo de Tres Forcas, tan solo un año antes. (Eran tres cañones «Vickers», pero solo se encuentran las posiciones de dos de ellos, ignoro donde estaba el tercero).
Desde aqui se observan claramente la garita de vigilancia y los cañones militares, aunque antiguamente quedaban camuflados entre la maleza que existía.
En la parte superior de la carretera, al otro lado de la rotonda, tenemos una pista asfaltada que nos permite ascender en coche. Al estar al lado del faro actual de Cabo Silleiro (en una curva cerrada a izquierda), nos encontramos con unas instalaciones bastante desconocidas justo detrás, que servían de alojamiento y vigilancia (especialmente para el tráfico marítimo hacia el Sur, que no se observaba completamente desde la batería principal). Este búnker era de vital importancia, y está tan olvidado que no existen ni siquiera pintadas en él (así que no las hagas si vas hasta allí).
Avanzamos un poco más carretera arriba y ya observamos claramente el puesto más alto, usado para la telemetría (obtener datos exactos de posición para proceder al disparo). Un poco más adelante nos encontramos un cruce a la izquierda que nos lleva a los barracones. A la derecha del cruce está semioculto un depósito de agua, y a la izquierda una serie de viviendas pertenecientes a la batería militar. La primera está a nivel de carretera, pero la segunda está un poco más bajo, y hay que acceder por unas escaleras. Después todavía aparece otro recinto, probablemente un establo.
Pasando por el arco de entrada que todavía conserva la heráldica fascista podemos llegar (incluso en coche) hasta el centro de las instalaciones de superficie. Justo a la derecha del arco hay restos de cemento, donde algo estuvo instalado, pero no he conseguido más datos.
Pasando el arco, a la izquierda encontramos el antiguo transformador eléctrico y la cantina (todavía se conserva la estructura de la barra) y a la derecha otras construcciones para los militares. De frente nos topamos con un muro de piedra, con una serie de arcos que ahora están tapiados. El arco más a la izquierda tiene los ladrillos rotos desde hace muchos años y es el que nos permite acceder al interior de los túneles, siempre con cuidado.
Ahora las advertencias: No ir solo, no ir de fiesta, llevar varias linternas, sed responsables, fijaros bien en el suelo, fijaros bien en las paredes, exiten múltiples agujeros, existen hierros oxidados y punzantes, hay desniveles, (tienen escaleras perfectamente accesibles, pero hay rampas y raíles muy peligrosos) y la oscuridad es total. Existen muchos rumores sobre fenómenos paranormales, agresiones e incluso una violación y asesinato en el interior, pero buscando información acerca de ello, parece ser que nada de esto es cierto. De hecho, es bastante dificil que os encontréis el lugar vacío, ya que siempre suele haber grupos de visitantes por allí.
No es una visita complicada, en absoluto, pero si que hay que ser prudentes y tranquilos. Y sobre todo, RESPETAD EL LUGAR, no como hacen las autoridades, que ya bastante deteriorado está.
Al entrar veremos que cada arco que se ve en el exterior es un habitáculo, y todos ellos desembocan en un túnel transversal con una ligera inclinación hacia la derecha. En la parte más alta de este primer túnel está el acceso a la torre de telemetría, mediante una escalerilla metálica vertical en muy mal estado (se sube también desde el exterior). En la parte baja existe una verja que nos inicia el descenso hacia los cañones. En una de las habitaciones de la izquierda hay (un poco escondidas y a mano derecha) otras escalerillas verticales, en peor estado aún que las anteriores, que nos llevan al primer cañón. Este hueco se reconoce porque en mitad del techo existe un hueco rectangular donde se ubicaba el montacargas para la munición. Los otros tres cañones disponen de railes por los que se transportaban los materiales.
Poco a poco iremos descendiendo y encontrándonos las bifurcaciones que nos llevan a los otros cañones montaña abajo, y en algunos puntos el desnivel es considerable y con escaleras paralelas a las rampas con railes.
En cada una de las posibilidades llegaremos a los cañones, completamente abandonados, oxidados y llenos de pintadas. El primero por la escalerilla que os mencionaba y los otros tres a través de los túneles. Se aprecia perfectamente el radio de giro que tenían, pero al estar tapiados la oscuridad es plena. Impresionante, aunque sigue siendo una vergüenza que todo esto esté asi… En fin…
Cuando hayamos recorrido todo y volvamos al exterior, podemos subir a la torre de telemetría desde el exterior, aunque es complicado por el mal estado de las escaleras. Pero merece la pena, las vistas de Cabo Silleiro son preciosas, y desde allí parece que estamos en otra época. Curiosidad: este acceso fue abierto en 2002 para usarlo como vigilancia de la marea negra causada por el naufragio del Prestige.
Para finalizar, por el lado opuesto podemos rodear la colina e ir a la parte exterior de los cañones, y ahí es donde realmente apreciaremos la dificultad que tuvo en su día el hacer los túneles, y entenderemos su grandiosidad. Todo apunta a que estas instalaciones se construyeron en la segunda mitad de los años 20 (pero no es confirmable). Fueron desartilladas en 1945 y su abandono por parte del ejército vino en los años 80. En 1998 oficialmente las consideran completamente inservibles. Actualmente las instalaciones de Cabo Silleiro siguen siendo propiedad del Ministerio de Defensa.
Fuente de la información de este artículo: aqui (muy buen trabajo, gracias).
Citar también la página de Facebook de los amigos de las Baterías de Costa de las Rías Bajas, muy recomendable y con mucha información. Este grupo organizó el 6 de Octubre del 2012 una iniciativa particular de limpieza de este lugar, interior y exterior, en un esfuerzo sin precedentes para su conservación. También se encargan de trabajar para que esta joya sea cuidada como se merece, con la ilusión de que algún dia alguna institución (ministerio o ayuntamiento) haga algo de valor en este lugar. ¡Salvemos las Baterías de Cabo Silleiro!
Una vez mas: Por favor, respetad este lugar y mantenedlo limpio. Gracias.
Un dato interesante es la existencia desde el verano de 2012 de un extenso carril bici ideal para pasear desde Baiona hasta más allá de este Cabo. Incluye alguna zona de descanso a lo largo de sus varios kilómetros de longitud.
Actualizamos en Mayo del 2017 para poner este enlace ( https://telemarinas.com/la-bateria-militar-de-cabo-silleiro-en-ruinas-tras-ser-abandonada-en-1998/ ) que nos ha resultado curioso y muy intersante. De recomendada lectura. Buen trabajo!!
PUNTOS GPS
42º 06′ 37» N – 08º 53′ 48» O – Rotonda de acceso (abajo faro antiguo y arriba el actual y la batería)
42º 06′ 40» N – 08º 53′ 57» O – Posición exacta del antiguo faro
42º 06′ 16» N – 08º 53′ 46» O – Posición exacta del faro actual
42º 06′ 33» N – 08º 53′ 34» O – Punto central de la batería. Acceso a los túneles.
PON - BAIONA - Cabo Silleiro,
[…] PO – BAIONA – Cabo Silleiro […]