Empezaré fuerte: se considera la iglesia cristiana más antigua de España. No existe fecha exacta de su construcción, pero en una lápida que se encontró allí se cuenta que cinco hombres heredaron «algo» en San Pedro de Rocas en el año 573. Su origen es, por lo tanto, anterior a esta fecha. La citada lápida se encuentra en el Museo Arqueológico Provincial de Ourense.
Originariamente se trataba de un lugar donde se oraba individualmente, y su estructura original fueron tres cuevas artificiales excavadas en la roca de la montaña. Se conservan estas tres naves, con sus arcos y sus altares labrados en piedra. Los arcos que las unen tienen sus dinteles tallados en la propia roca.
Con la llegada de los árabes fue abandonado en el año 711 hasta el siglo IX cuando según una leyenda el caballero Gemondus encontró por casualidad las capillas excavadas en las rocas y se quedó en el lugar como ermitaño. Otros caballeros se unieron a él nombrándolo abad y se fundó una comunidad monástica. Alfonso III le concedió privilegios e implantó en él la regla benedictina en el año 1.007, donde aparece oficialmente nombrado este lugar nuevamente.
En la nave izquierda existe un hueco donde se dice que estaba la tumba de su descubridor Gemondus, y también se descubrieron unos frescos (datados a finales del siglo XII) que representaban a los apóstoles y un mapamundi. En la nave derecha existen otras tumbas asignadas a caballeros fallecidos en batallas en este lugar.
En el siglo XI fue victima de un incendio y reconstruido con ayuda vecinal. A principios del siglo XIII, se convirtió en el priorato más importante del Monasterio de Celanova. En el siglo XV se construyó la parte exterior de la iglesia románica que hoy en dia podemos contemplar, conservando las cuevas originales en su interior. También se crea el curioso campanario en lo alto de una roca de unos 14 metros de altura (obra de Gonzalo de Peñalva), con un arco y unas escalinatas de acceso excavadas en la propia piedra.
Todo el suelo de la iglesia y su exterior está rodeado de tumbas antropomórficas excavadas en roca. Se dice que las más cercanas a los altares eran las de los propios monjes, que reflexionando debian ir cavando en vida su propio lecho de muerte.
En el 1641 otro incendio acabó con la casa monacal que existía al lado de la iglesia, y se construyó la casa prioral que existe a dia de hoy, y que se usa como fabulosa exposición permanente y gratuita de la vida de los monjes y de las costumbres y productos de la zona.
La desamortización del siglo XIX hizo que este monasterio se convirtiese en una simple parroquia, con su propio cementerio en la parte posterior, y que todavía se conserva. A principios del siglo XX otro incendio acabó con su historia nuevamente y fue olvidado casi por completo. En 1923 fue considerado Monumento Histórico-Artístico, y desde entonces podemos conservarlo y admirarlo.
Desde aqui parten unas rutas de senderismo. Está abierto todo los días de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 h. y se aparca el coche justo al lado de la casa prioral. También es interesante mencionar el precioso bosque que nos encontraremos subiendo hacia el monasterio.
A unos 8 kilómetros de distancia podremos admirar el Monasterio de Xunqueira de Espadañedo, y muy cerca de allí su preciosa cascada.
PUNTOS GPS:
42º 20′ 28» N – 07º 42′ 59» – Inicio carretera hacia el monasterio
42º 20′ 29» N – 07º 42′ 48» – Aparcamiento. Posición exacta.
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[…] pronto…), no muy accesible. A unos 8 kilómetros tenemos un Punto GPS indispensable: San Pedro de Rocas, en […]